ACOSO ESCOLAR O BULLYING
El acoso escolar o bullying es la exposición que sufre un niño a daños físicos y psicológicos de forma intencionada y reiterada por parte de otro alumno, o de un grupo de ellos, cuando acude al colegio. El acosador aprovecha un desequilibrio de poder que existe entre él y su víctima para conseguir un beneficio ya sea material o no, mientras que el acosado se siente indefenso y puede desarrollar una serie de trastornos psicológicos que afectan directamente a su salud o incluso, en situaciones extremas, conductas autodestructivas.
El bullying escolar se suele producir durante el recreo, en la fila para entrar a clase, en los baños, los pasillos, los cambios de clase, al entrar y salir del colegio, en el transporte escolar o en el comedor.
También puede ocurrir en el aula, cuando el profesor está escribiendo en la pizarra o mientras está atendiendo a otros alumnos, sin embargo en la actualidad no solo lidiamos con el bullying, sino que también se da el cyberbullying, el cual se desarrolla a través de medios electrónicos y redes sociales, donde el acosador suele enviar mensajes agresivos o humillantes al acosado, hacer memes ofensivos en su contra entre otras más cosas.
CAUSAS
Las causas que originan el bullying dependen de cada caso en concreto, aunque suelen tener unas características comunes: el acosador escolar no tiene empatía y, por tanto, es incapaz de ponerse en el lugar del acosado y ser sensible a su sufrimiento.
El origen de la violencia del acosador puede ser resultado directo de problemas sociales o familiares, que pueden provocar que el niño desarrolle una actitud agresiva y que en la adolescencia sea violento.
"En muchas ocasiones, los acosadores son personas que también han sido acosadas", precisa Díaz-Caneja.
Otros factores que pueden incidir son las situaciones socioeconómicas desfavorables en casa, poca organización en el hogar o tensiones entre los padres.
Sin embargo es pertinente resaltar que las consecuencias del bullying son realmente serias. Por un lado, naturalizan la violencia, la crueldad y la injusticia en el ámbito escolar. Los abusadores reproducen fuera de casa el dolor y el sufrimiento que padecen en su núcleo familiar. Así, ante la inacción del sistema y la indefensión de la víctima, se le refuerzan al abusador las conductas violentas y crueles, en lugar de enseñarle desde temprano a identificar y rechazar las dinámicas sociales patológicas.
Lo más grave es que la peor parte de las consecuencias del bullying se ve reflejada en la víctima, la cual puede llegar a ser sometida a una tortura física, emocional y psicológica que sin lugar a dudas dejará huellas en su formación. La destrucción del autoestima, el desarrollo de fobias sociales y la sensación perente de culpa son apenas algunas de las consecuencias posibles, cuya identificación y tratamiento requieren a menudo ayuda terapéutica, incluso una vez llegada la adultez. Además hay consecuencias a más corto plazo, como las conductas violentas de resarcimiento de parte de la víctima, que cansada de vivir en el miedo y la indefensión.
Por esto es muy importante desde casa enseñar a nuestros niños a aplicar y fomentar el respeto por todas las personas que nos rodean, y ¿qué mejor manera de hacerlo que dando nosotros mismos el ejemplo?